De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se reportan más de 130 mil nuevos casos de melanoma, enfermedad que afecta principalmente a la población de entre 18 y 30 años de edad.
Existen cuatro distintos tipos de este cáncer de piel: superficial, léntigo maligno, acral y nodular. A su vez, puede ser leve, medio o severo en cuanto a su gravedad, según Ivonne Salcedo Sullk, oncóloga médica del Centro Médico ABC.
«El superficial es el más común, representa entre 70 y 80% de los melanomas y es el más frecuente en personas de raza blanca», indicó.
Un lunar benigno tiene bordes y un diámetro definido, no cambia de color y por lo regular no cambia de tamaño. Por ello, es importante observar la asimetría, los bordes, el color, el diámetro y la evolución de los lunares en la piel (A, B, C, D, E).
Cuando los bordes no son parejos, o el color y el tamaño cambian, es necesario acudir de inmediato al dermatólogo para que, en caso de sospecha de melanoma, se envíe al paciente con un oncólogo.
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Es importante evitar la exposición al sol por periodos prolongados y utilizar protector solar, incluso en interiores y días nublados.
«En personas en edades entre 18 y 30 años de edad, el melanoma es uno de los tumores más frecuentes porque ahora se exponen más al sol y los rayos ultravioletas queman la piel y dañan las células y también están las camas solares que causan tanto daño como los rayos ultravioletas», destacó la especialista.
El diagnóstico confirmatorio se realiza mediante una biopsia del tumor. El tratamiento en las primeras etapas es la cirugía; cuando ya está más avanzado, hay que recurrir también a la radioterapia y en ocasiones a la quimioterapia.
Vía: Notimex
