Las visitas al dentista, así como los chequeos recurrentes con el médico, son hábitos necesarios para mantener un buen estado de salud. Pese a ello, pueden provocar nervios y estrés, principalmente si se requiere alguna intervención que provoque dolor.
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Si bien los adultos pueden soportar este tipo de consultas, los niños son más propensos a desconfiar y sentir ansiedad, sentimiento que aumenta durante las visitas con el dentista. Expertos en el tema recomiendan seguir estos consejos para ayudar a tus hijos a superar el miedo. ¡Presta atención!
1. Comunícate con el menor.
Si tu hijo presenta tensión y miedo, habla con él y dile que exprese sus preocupaciones para que el dentista pueda explicarle qué van a hacer en su boca. Esto le ayudará a calmarse.
2. Acuerda una señal entre el dentista y tu hijo.
Además de evitar dolores innecesarios, establecer una señal, como levantar la mano durante el examen dental, ayudará al niño a sentirse más seguro y con menor riesgo a sufrir molestias.
3. Distrae su atención.
Si piensa en el posible dolor de la intervención durante toda la visita, presentará estrés y ansiedad, lo que provocará que se mueva, llore e interrumpa el chequeo. Puedes apoyarte de su música favorita, también es factible el uso de una pelota antiestrés.
4. Enséñale técnicas de relajación.
Intenta que realice ejercicios de respiración profunda para ayudar a relajar la tensión en los músculos. Puedes pedirle que cuente las veces que toma aire y exhala. Piensa que también puede ayudarle escuchar tu voz, habla con el menor y cuéntale cosas de su interés.
5. Habla sobre los beneficios de visitar al dentista.
Más allá de establecer estas visitas como una rutina, explícale al menor lo importante que es tener una buena salud bucal. Recuerda que las personas siempre sentimos temor ante lo desconocido. Resuelve todas sus dudas y premia su valentía.
Vía: Hola Doctor