Se conoce como migraña a un tipo de dolor de cabeza recurrente, es decir, que vuelve una y otra vez. Dicha dolencia suele ser palpitante y afectar a uno o ambos lados de la cabeza.
Aunque la mayoría de las personas podría pensar que se trata de un problema de salud que solo afecta a adultos, en realidad no es poco frecuente que también afecte a niños y adolescentes.
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Se calcula que aproximadamente el 10% de los adolescentes y adultos jóvenes padece de migraña. A partir de los 12 años de edad, esta clase de dolor de cabeza afecta a las chicas el doble de veces que a los chicos.
¿Cuáles son sus causas?
La mayoría de los expertos en salud consideran que la tendencia a tener migraña se da por antecedentes familiares. Aquellos niños con un padre o una madre que sufren migrañas, tienen un mayor riesgo a padecer este tipo de dolor, en comparación con los niños que no cuentan con antecedentes.
El motivo por el que se originan estas dolencias aún no es descubierto del todo, sin embargo, los especialistas señalan que se puede deber a que algunas neuronas dejan de funcionar adecuadamente y pasan a enviar señales erróneas, las cuales afectan al sistema nervioso que regula el dolor.
Desencadenantes
Algunos factores que pueden desencadenar episodios o ataques de migraña en los niños que las padecen son:
-Estrés.
-Cambios en las concentraciones hormonales.
-Saltarse comidas.
-Deshidratación.
-Exceso de cafeína o abstinencia de cafeína (por haber reducido el consumo habitual).
-Algunos alimentos (alcohol, queso, cítricos, pizza, chocolate, helado, etc.).
-Cambios súbitos en los patrones de sueño.
-Estar expuestos a humo de cigarro.
-Cambios en el tiempo atmosférico.
¿Se pueden prevenir?
Lamentablemente, no todas las migrañas se pueden prevenir. No obstante, los padres y los niños pueden aprender a identificar cuáles son sus desencadenantes e intentar evitarlos.
Se debe tratar que los hijos realicen periodos de descanso en el curso de aquellas actividades que le puedan desencadenar migrañas, como usar la computadora durante mucho tiempo seguido.
Además, si saben que el consumo de algunos alimentos pueden desencadenar episodios de dolor, estos se deben evitar.
Vía: Kid’s Health
