Ya te hemos hablado sobre el ejercicio y su vinculación con las funciones cognitivas.
Este tema se aborda continuamente, pues además de los numerosos beneficios que la actividad física aporta a la vida de la gente, llegar a la vejez con una mente lúcida es el deseo de toda persona; y mantenerse en movimiento puede ser la clave para que así suceda.
Diversas investigaciones han sugerido que varios de los factores de riesgo que pueden ser desencadenantes de la demencia son modificables mediante cambios en la conducta.
En este sentido, es importante conocer cómo influyen y en qué grado para poder definir las medidas preventivas adecuadas. Es el caso del ejercicio que se hace antes de la vejez.
De acuerdo con un nuevo estudio realizado en la Universidad de Finlandia Oriental, la actividad física realizada en la edad mediana parece ser fundamental para la protección contra el deterioro mental que se puede sufrir más adelante.
Los participantes tenían 50 años de edad en promedio cuando se inició el estudio, durante la investigación, encabezada por Anna-Maija Tolppanen, se mostró que las personas que se ejercitaban al menos dos veces a la semana tenían un riesgo menor de demencia que los que eran menos activos.
Estos resultados fueron evidentes en todos los participantes sin importar su sexo, su estado general de salud o los factores genéticos.
Vía: Noticias de la Ciencia y la Tecnología