Fumar en casa siendo padre de familia no solo repercute en nuestra salud, sino en la de nuestros seres queridos. Uno de los riesgos más conocidos es el del denominado humo de segunda mano. No obstante, un reciente estudio encontró otro potencial riesgo en los hijos de padres que fuman: impregnarse las manos de nicotina.
Estos residuos de nicotina son conocidos como “humo de tercera mano”. Según Mayo Clinic, “se cree que este residuo reacciona con los contaminantes caseros comunes y genera una mezcla tóxica. Esta mezcla contiene sustancias que provocan cáncer y representa un peligro potencial para la salud de los no fumadores expuestos a este humo, en especial los niños”.
De ahí la importancia de combatir con mayor énfasis la mala costumbre de fumar en casa. “Quizá los padres crean que no fumar cerca de sus hijos es suficiente, pero no es así. Estos hallazgos enfatizan que la única forma segura de proteger a los niños de la exposición al humo es dejar de fumar y prohibir que se fume en casa”, subrayó la doctora Melinda Mahabee-Gittens, de la división de medicina de emergencia del Centro Médico del Hospital Pediátrico de Cincinnati, en Estados Unidos.
Conoce más: Dejar de fumar: propósito que sí se puede cumplir
De acuerdo con Melinda, quien fue coautora del estudio, además de la nicotina, los investigadores también encontraron la presencia de cotinina (un producto que se forma cuando la nicotina entra en el cuerpo) en las muestras de saliva de todos los niños -excepto en uno- que participaron en el estudio.
La exposición a la nicotina pone a los niños en riesgo elevado de padecer varios problemas de salud, entre ellos infecciones respiratorias y de oído, así como ataques de asma más frecuentes y graves, según especificaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
“El humo de tercera mano queda adherido en el pelo, la piel, la ropa, los muebles, las cortinas, las paredes, las sábanas, las alfombras, el polvo, los vehículos y otras superficies, incluso mucho tiempo después de haber fumado”, indica Mayo Clinic, por lo que la advertencia a los padres que fuman en casa es clara: fumar en casa eleva de forma importante el riesgo de que sus hijos desarrollen enfermedades graves.
Vía: Health Library, Mayo Clinic