Según información emitida recientemente por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la nicotina es una sustancia que posee una capacidad adictiva hasta cinco veces mayor que la cocaína, por lo que ha considerado que la decisión más saludable que cualquier ser humano puede tomar en su vida es dejar de fumar o nunca hacerlo.
Para entender mejor esta diferencia, hablemos un poco sobre lo que ocurre a nivel biológico con ambas drogas. La dopamina es un químico cerebral esencial para la supervivencia, ya que está involucrada en muchísimas funciones que incluyen la motivación, el aprendizaje y la memoria, lo cual ha hecho desde el principio de los tiempos. La dopamina es un elemento clave que identifica las recompensas naturales y está involucrada en el proceso de memorizar inconscientemente los signos asociados a tales recompensas. La cocaína se diferencia de la nicotina en un aspecto central: únicamente aumenta la dopamina durante la sinapsis. En contraste, la nicotina posee un efecto combinado en donde hay un aumento de la liberación de dopamina a la vez de una disminución en la respuesta del inhibidor GABA, el cual regula la excitabilidad de muchas neuronas en el cerebro (en este caso a causa del cigarro). Por lo tanto, la recompensa artificialmente inducida por la nicotina amplifica sustancialmente la adicción, y es por eso que la nicotina es considerada ahora la droga más adictiva en el mundo.
Aunado a lo anterior, la SEPAR dio a conocer que un cigarrillo contiene alrededor de tres mil 500 productos tóxicos, entre los que figuran monóxido de carbono, acetona, naftalina, disolventes, cianuro y alquitrán; e incluso algún elemento radioactivo como el Polonio 210.
Por ello y con vistas al año nuevo, esta sociedad médica ha hecho un llamado a la población mundial a que reflexione “sobre todo lo que se inhala y llega a los pulmones”. El doctor Juan Antonio Riesco, miembro de la SEPAR, ha definido el tabaquismo como “una adicción que acaba matando a la mitad de sus consumidores habituales”, puesto que, en 2012, tan solo en España provocó la muerte de 60 mil 456 personas, lo que se traduce en 166 decesos por día.
La SEPAR dedicará el año 2016 a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y al tabaco, siendo este último el que ocasiona un 80 por ciento de los fallecimientos por esta enfermedad, el 30 por ciento de los de cáncer y un 20 por ciento de muertes por enfermedades cardiovasculares.
Vía: Agencia ID
