,

Un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, acaba de revelar que los niños que nacen con defectos cardíacos parecen estar en mayor riesgo de sufrir problemas de aprendizaje en la escuela primaria.

Asimismo, señala que los menores que padecen anomalías cardíacas menos severas podrían no recibir la atención necesaria.

De los más de 9,000 estudiantes que evaluó la investigación, aquellos que nacieron con un defecto cardíaco mostraron un 24 por ciento más probabilidades de no cumplir con los estándares de fin de año en lectura o matemáticas, en comparación con aquellos que tenían corazones sanos.

«Las escuelas deben estar conscientes de que los niños con defectos cardíacos pueden tener dificultades de aprendizaje, incluso muchos años después de que su defecto cardíaco supuestamente se mantenga ‘inalterado'», dijo el doctor Matthew Oster, autor principal del estudio y cardiólogo pediátrico en Children’s Healthcare de Atlanta.

Los investigadores compararon más de 2,800 niños nacidos con defectos cardíacos —los llamados «congénitos»— con más de 6,300 niños cuyos corazones estaban sanos. Todos completaron el tercer grado entre 2006 y 2012.

Además de la brecha académica, los investigadores hallaron que los niños con defectos severos del corazón fueron 46 por ciento más propensos a recibir apoyo de educación especial que los que tenían defectos menos severos.

Conoce más: Aprendizaje en niños, afectado por peso y ejercicio

Pese a los resultados, todavía no queda claro por qué los niños con defectos cardíacos pueden tener dificultades en la escuela.

La mayoría de las teorías se relacionan con defectos severos, apuntó Oster. Dichos defectos incluyen factores tales como problemas quirúrgicos, el desarrollo prenatal del cerebro, el tiempo que el niño pasó en una unidad de cuidados intensivos, o el grado de deficiencia de oxígeno, añadió.

Los menores con defectos leves por lo general no muestran estos factores de riesgo. Pero todos los niños nacidos con un defecto cardíaco podrían compartir un riesgo genético de problemas con el desarrollo del cerebro, subrayaron los investigadores.

Según Oster, la razón por la que los niños con anormalidades más leves tienen menos probabilidades de recibir servicios de educación especial puede deberse a la falta de conciencia.

Los médicos deben entender que todos los niños con defectos cardíacos podrían enfrentar desafíos de aprendizaje, enfatizó Oster.

«Los médicos deben considerar llevar a cabo evaluaciones neurocognitivas formales cuando sea apropiado», advirtió el especialista. «También deben preguntar a sus familias cómo están los niños en la escuela».

 

Vía: Health Library