De acuerdo con una nueva investigación publicada en la revista The Lancet Child & Adolescent Health, es poco probable que las nuevas mamás transmitan la COVID-19 a sus recién nacidos si siguen las precauciones recomendadas.
«Esperamos que nuestro estudio brinde cierta tranquilidad a las nuevas madres de que el riesgo de que pasen la COVID-19 a sus bebés es muy bajo. Sin embargo, se necesitan estudios más amplios para comprender mejor los riesgos de transmisión de madre a hijo», señaló la doctora Christine Salvatore, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas del Weill Cornell Medicine-New York Presbyterian Komansky Children’s Hospital y coautora principal del estudio.
El trabajo incluyó a 120 bebés nacidos de 116 madres que tenían la infección por COVID-19. A los bebés, nacidos en tres hospitales de Nueva York entre el 22 de marzo y el 17 de mayo, se les permitió compartir habitación con sus madres y que estas los amamantaran, pero solo si las mamás estaban lo suficientemente bien.
Los bebés fueron colocados en cunas cerradas, a 2 metros de sus madres, excepto cuando eran alimentados. Se requería que las madres usaran máscaras faciales mientras cargaban y manipulaban a sus bebés, y que siguieran las pautas frecuentes de lavado de manos y senos.
No hubo casos de transmisión de coronavirus hacia los bebés durante el parto o después de dos semanas de lactancia materna y contacto piel con piel. Al cumplir el primer mes de edad, 53 bebés tuvieron un chequeo virtual y mostraron estar sanos y creciendo normalmente.
Los resultados sugieren que es seguro para las madres con COVID-19 amamantar y dormir con su recién nacido si siguen los procedimientos de control de infecciones, resaltaron los investigadores.
Por su parte, la doctora Patricia De la Mora, otra especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Weill Cornell y también autora del estudio, dijo que el contacto piel con piel y la lactancia materna son importantes para el vínculo entre la madre y el niño y para la salud a largo plazo del bebé.
«Nuestros hallazgos sugieren que los bebés nacidos de madres con infección por COVID-19 todavía pueden beneficiarse de ellas de manera segura, si se siguen las medidas de control de infección apropiadas», aseguró.
La doctora Melissa Medvedev, profesora asistente de pediatría en la Universidad de California en San Francisco, escribió un editorial acompañante del estudio, indicando que si bien aporta datos valiosos de seguridad, todavía quedan preguntas clave sin responder.
«Se necesitan datos sólidos basados en la población para cuantificar la incidencia de complicaciones entre las mujeres embarazadas y los recién nacidos, y para comprender las tasas y rutas de transmisión vertical y horizontal, incluida la transmisión asintomática. También se requieren estudios para determinar la efectividad de las prácticas de prevención y control de infecciones en el entorno de atención neonatal», concluyó Medvedev.
Vía: Health Day News