Desde que este trastorno fue descubierto, el autismo ha sido materia de estudio para diversos científicos y doctores de todo el mundo, quienes han intentado encontrar qué lo origina.
Recientemente se descubrió que los genes juegan un papel importante en el desarrollo del autismo, sin que hasta el momento exista un consenso dentro del mundo médico. Por ejemplo, los gemelos idénticos son mucho más propensos a tener autismo que dos hermanos que no son físicamente similares.
Las causas, aunque no están totalmente comprobadas, pueden ir desde condiciones químicas en el cerebro del niño con autismo, exposición al mercurio, una mala alimentación de la madre, falta de vitaminas y minerales.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por especialistas de la Universidad de California, la Escuela de Medicina de San Diego y el Instituto Allen para la Ciencia del Cerebro en Seattle, analizó un total de 25 genes del tejido cerebral de niños con y sin autismo. Estos genes incluyen biomarcadores de células cerebrales en las diferentes capas de la corteza, los genes que se han relacionado con el autismo y varios genes de control.
El análisis se realizó en tejidos de niños que ya habían fallecido y se encontró que diversos marcadores genéticos ubicados en diversas capas del cerebro faltaban en los niños con autismo.
«La construcción del cerebro de un bebé durante el embarazo implica la creación de una corteza que contiene seis capas, en ellas hemos descubierto manchas focales de desarrollo interrumpido en la mayoría de los niños con autismo. Este defecto indica que el paso inicial de desarrollo crucial de la creación de seis capas distintas con tipos específicos de células cerebrales, que se inicia en la vida prenatal, había sido interrumpido”, explicó el investigador Eric Courchesne.
El doctor Courchesne aseguró que el encontrar que estos defectos ocurren en las capas y no en la corteza cerebral “da esperanzas para comprender la naturaleza del autismo”.
El trabajo también abona a entender por que algunos niños con autismo muestran mejorías cuando se les aplica un tratamiento temprano, algo que, según los científicos, apoya la teoría de que el cerebro es capaz de reconstruir las conexiones neuronales abriendo las puertas a nuevos tratamientos y terapias que mejoren la vida de los pequeños con este padecimiento.
Vía: Medical News Today