La obesidad puede dar lugar a algo más que un simple aumento de peso.
Según los médicos, tener una alta proporción de grasa corporal con respecto al músculo ejerce presión sobre los huesos y los órganos internos. Sumado a ello, dicha grasa incrementa la inflamación en el cuerpo, que se cree funge como un factor de riesgo para desarrollar cáncer. Asimismo, la obesidad es considerada un factor de riesgo importante para desarrollar diabetes.
Conoce más: Obesidad, ¿cómo la diagnostican los médicos?
Con base en la información anterior, la obesidad ha sido relacionada con diversas complicaciones de salud, algunas de las cuales pueden poner en peligro la vida si no reciben tratamiento. Estas incluyen:
- Diabetes tipo 2
- Enfermedad del corazón
- Presión sanguínea elevada
- Ciertos tipos de cáncer (mama, colon y endometrio)
- Evento vascular cerebral
- Enfermedad de la vesícula
- Enfermedad del hígado graso
- Colesterol alto
- Apnea del sueño y otros problemas respiratorios
- Artritis
- Infertilidad
RECUERDA: Si padeces obesidad y no has podido perder peso por ti mismo(a), hay ayuda médica disponible. Comienza con tu médico de atención primaria, quien puede derivarte a un especialista en el ramo que se encuentre en tu área.
Es posible que tu médico también desee trabajar contigo como parte de un equipo que te ayude a perder peso. Dicho equipo puede incluir a un dietista, un terapeuta u otro personal de atención médica.
De esta forma, tu doctor trabajará a tu lado para realizar los cambios pertinentes en tu estilo de vida. Dependiendo de tu situación, también podría recomendar medicamentos o cirugía para perder peso.
Fuente: Healthline