Todos conocemos combinaciones de alimentos que simplemente saben muy bien juntos, pero muchos de nosotros no somos conscientes de que ciertas combinaciones son mejores para nuestro cuerpo que comer cada uno de los alimentos por separado.
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Por ello, te invitamos a probar estos dúos (y un trío) dinámicos:
- Tomates y aceite de oliva. Las grasas saludables como el aceite de oliva o los aguacates pueden mejorar la absorción del licopeno, un poderoso antioxidante que puede prevenir el daño celular relacionado con el cáncer. Además de los tomates, el licopeno se encuentra en otras frutas y verduras de color rojo, como la sandía, los pimientos rojos y la col lombarda. Existe evidencia de que el licopeno funciona mejor en presencia de grasa.
- Manzanas y mantequilla de cacahuate. Untar este favorito de muchas personas en jugosas rodajas de manzana no es un capricho culpable. La pareja te llena de energía con una trilogía de nutrientes: fibra, proteínas y grasas saludables. Y cualquier tipo de mantequilla de frutos secos servirá. Cuando tienes esos ingredientes juntos en una comida o refrigerio, es más probable que te sientas satisfecho(a) por más tiempo que si comes la fruta sola. Las proteínas, la fibra y la grasa se quedan más tiempo en el intestino.
- Cúrcuma y pimienta negra. Este dúo es un buen ejemplo de cómo condimentar las comidas. La cúrcuma contiene curcumina, un potente antioxidante, pero se absorbe muy mal en el intestino. Mezclarla con piperina (un compuesto de la pimienta negra) mejora drásticamente su absorción, lo que potencia los efectos antiinflamatorios de la cúrcuma.
- Salmón, brócoli y arroz salvaje. Como mencionamos casi al principio, este se trata de un trío, no de un dúo. Y te la mencionamos porque la combinación es especialmente atractiva, ya que el calcio del salmón y el brócoli y la vitamina K del arroz salvaje son especialmente beneficiosos para la salud de los huesos. Obtener estas vitaminas que favorecen la salud ósea en una sola comida podría ser genial, por ejemplo, para las mujeres que padecen osteoporosis.
Fuente: Harvard Medical School
