Los adultos mayores pueden requerir menos calorías por día en comparación con una persona más joven, pero tienen necesidades nutricionales similares o incluso mayores.
La desnutrición ocurre cuando una persona no consume suficientes nutrientes importantes, como vitaminas, minerales, carbohidratos, grasas y proteínas. Como resultado, su cuerpo no puede funcionar bien. La desnutrición puede afectar la capacidad de una persona para participar en las actividades diarias y puede afectar negativamente su calidad de vida. Una persona desnutrida tiene más probabilidades de experimentar un deterioro físico y mental, así como un mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave.
Conoce más: ¿Qué personas están en mayor riesgo de sufrir desnutrición?
Concretamente, la desnutrición en los adultos mayores puede ser resultado de una variedad de factores físicos, psicológicos, sociales y prácticos. Estos incluyen:
- Falta de apetito debido a una condición de salud o efectos secundarios de medicamentos
- Dificultad para masticar o tragar, a menudo debido a problemas de motricidad dentales u orales
- Deterioro cognitivo
- Depresión
- Sentido del olfato o del gusto alterado o disminuido
- Falta de motivación para cocinar después del fallecimiento de un cónyuge
- No poder ir a una tienda de comestibles o cocinar para uno(a) mismo(a)
- No poder permitirse alimentos saludables
- Aislamiento
Fuente: Harvard Medical School