La adolescencia es una etapa de crecimiento acelerado que requiere una alimentación equilibrada para evitar déficits nutricionales. Una dieta inadecuada puede afectar el desarrollo físico, el rendimiento escolar y la salud a largo plazo.
Nutrientes esenciales en la adolescencia
- Proteínas. Son fundamentales para el crecimiento y la reparación de tejidos. Fuentes recomendadas: carnes magras, huevos, legumbres y lácteos.
- Calcio y vitamina D. Necesarios para la formación ósea y la prevención de osteoporosis en el futuro. Fuentes: lácteos, almendras, espinacas y exposición moderada al sol.
- Hierro. Previene la anemia y es clave para el transporte de oxígeno en la sangre. En adolescentes, especialmente en mujeres, se recomienda el consumo de carnes rojas, legumbres y vegetales de hoja verde.
- Omega-3. Favorece la salud cerebral y la concentración. Se encuentra en pescados grasos, nueces y semillas de chía.
- Vitaminas del grupo B. Ayudan en la producción de energía y el funcionamiento del sistema nervioso. Se encuentran en cereales integrales, legumbres y huevos.
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Consejos para evitar déficits nutricionales
- Incluir una variedad de alimentos en cada comida.
- Evitar el consumo excesivo de comida rápida y ultraprocesados.
- Asegurar una hidratación adecuada, priorizando el agua sobre bebidas azucaradas.
- Mantener horarios de comida regulares para evitar el ayuno prolongado.
- Consultar con un profesional si se sospecha de una deficiencia nutricional.
Una alimentación equilibrada en la adolescencia es clave para un desarrollo óptimo. Asegurar la ingesta de los nutrientes esenciales ayuda a prevenir problemas de salud y promueve el bienestar en la vida adulta.
Fuente: National Institutes of Health