El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial y, para muchas personas, comenzar el día sin beber café es casi impensable. Sin embargo, la pregunta de si es adecuado consumir café en ayunas ha generado diversas opiniones y estudios.
¿Qué dice la ciencia sobre esto? ¿Es realmente bueno o malo beber café con el estómago vacío?
Beneficios del café en ayunas
El café, cuando se consume moderadamente, puede ofrecer varios beneficios, incluso si se bebe en ayunas.
- Mejora del estado de alerta. El café es conocido por su capacidad para aumentar la concentración y el estado de alerta. Beberlo en ayunas puede ayudar a las personas a activarse rápidamente, ya que la cafeína comienza a hacer efecto en poco tiempo.
- Aceleración del metabolismo. La cafeína tiene propiedades termogénicas, lo que significa que puede ayudar a acelerar el metabolismo y la quema de grasas. Para quienes buscan perder peso, el café en ayunas podría ser una herramienta útil para potenciar su metabolismo desde temprano.
- Efecto antioxidante. El café contiene antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Estos antioxidantes pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
- Estimulación de la función cerebral. Además de mejorar la concentración, el café puede potenciar la memoria a corto plazo y las habilidades cognitivas. Esto puede ser especialmente útil si se consume al despertar, ayudando a «activar» el cerebro tras el descanso nocturno.
Posibles efectos perjudiciales del café en ayunas
A pesar de los beneficios mencionados, beber café con el estómago vacío puede tener algunos efectos adversos, especialmente en personas más sensibles o con ciertas condiciones preexistentes.
- Acidez estomacal y gastritis. El café, ya sea con o sin cafeína, puede aumentar la producción de ácido en el estómago. Cuando se consume en ayunas, este exceso de ácido puede irritar la mucosa gástrica, lo que podría provocar molestias como acidez, reflujo o, en casos más graves, gastritis.
- Aumento de la ansiedad. El café es un estimulante del sistema nervioso central, lo que significa que puede aumentar los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en el cuerpo. Si se consume en ayunas, esta liberación de cortisol puede ser aún más pronunciada, desencadenando síntomas de ansiedad o nerviosismo.
- Descenso brusco de energía. Aunque el café en ayunas puede ofrecer un impulso inicial de energía, algunos estudios sugieren que, sin alimentos para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, este efecto es temporal y puede ir seguido de un «bajón» de energía.
- Interferencia con la absorción de nutrientes. Se ha demostrado que el café, cuando se consume en exceso, puede interferir en la absorción de ciertos minerales, como el hierro. Beber café en ayunas podría agravar este problema, ya que no hay otros alimentos que ayuden a equilibrar el proceso de absorción.
Conoce más: Café, ¿es bueno o malo para los riñones?
Recomendaciones para un consumo saludable
Si te gusta disfrutar de una taza de café en ayunas, te dejamos algunas recomendaciones para minimizar sus posibles efectos negativos.
- Añade algo de comida ligera.
- Elige un café suave.
- Hidrátate antes del café.
- Controla la cantidad.
Recuerda prestar atención a las señales de tu cuerpo, moderar el consumo y considerar la posibilidad de añadir alimentos ligeros antes de tomar esa primera taza de café del día. ¡Cuídate!
Fuente: Mayo Clinic