Elegir el pescado adecuado para tu dieta puede marcar una gran diferencia en términos de nutrición y sostenibilidad. Aquí te guiamos a través de los factores clave a considerar al seleccionar pescado para incorporar a tu alimentación de manera saludable y responsable.

1. Conoce tus preferencias y necesidades dietéticas

Antes de elegir un tipo de pescado, considera tus preferencias personales y necesidades dietéticas. Algunos pescados son más grasos y ricos en ácidos grasos omega-3, mientras que otros son más magros y altos en proteínas. Decide qué nutrientes son importantes para ti y elige en consecuencia.

2. Opta por opciones bajas en mercurio

Algunos tipos de pescado pueden contener niveles más altos de mercurio, que pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen en exceso, especialmente para mujeres embarazadas, madres lactantes y niños pequeños. Consulta las guías de salud pública para conocer los tipos de pescado bajos en mercurio y elige opciones más seguras.

3. Considera la sostenibilidad

La sobrepesca y las prácticas pesqueras no sostenibles pueden tener un impacto negativo en los ecosistemas marinos. Busca pescado certificado por organizaciones como el Marine Stewardship Council (MSC) que promuevan prácticas pesqueras responsables y sostenibles.

4. Conoce las grasas saludables

Los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para la salud cardiovascular y cerebral. Elige pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún y el arenque, que son ricos en omega-3. Estos pescados pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la función cognitiva.

5. Varía tu selección

Para obtener una amplia gama de nutrientes, varía los tipos de pescado que consumes. Incorpora tanto pescados grasos como pescados blancos magros en tu dieta para obtener diferentes beneficios nutricionales.

6. Presta atención a la frescura y calidad

Cuando compres pescado fresco, verifica que tenga un olor fresco a mar, ojos brillantes y escamas firmes. Si compras pescado congelado, asegúrate de que esté correctamente sellado y almacenado a la temperatura adecuada para mantener su frescura y calidad.

7. Considera las preferencias culinarias

Elige pescados que se adapten a tus preferencias culinarias y métodos de cocción favoritos. Algunos pescados son más adecuados para parrillar o asar, mientras que otros son ideales para cocinar al vapor, hornear o preparar en crudo como sushi.

8. Aprovecha las opciones locales y de temporada

Apoya a los pescadores locales y aprovecha las opciones de pescado de temporada en tu área. Los pescados locales suelen ser más frescos y pueden tener un menor impacto ambiental debido a la reducción en el transporte.

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Al elegir el mejor pescado para tu dieta, considera tus necesidades nutricionales, preocupaciones de salud, sostenibilidad y preferencias personales. Incorpora variedad y disfruta de las numerosas formas deliciosas de preparar y disfrutar el pescado en tu alimentación diaria.

 

Fuente: Mayo Clinic