El consumo excesivo de azúcar es un factor de riesgo creciente en la salud de las personas, relacionado con una amplia gama de enfermedades crónicas. Aunque el azúcar está naturalmente presente en muchos alimentos como frutas y lácteos, los azúcares añadidos en productos procesados y bebidas azucaradas representan una amenaza para el bienestar físico cuando se consumen en exceso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcares añadidos no supere el 10 % de la ingesta calórica diaria total, y sugiere que reducirlo al 5 % proporciona beneficios adicionales.
1. Aumento de peso y obesidad
El consumo excesivo de azúcar es una de las principales causas del aumento de peso. Los alimentos y bebidas azucaradas suelen ser altos en calorías, y al no generar sensación de saciedad de manera efectiva, es fácil consumir más calorías de las necesarias.
Además, el azúcar activa la liberación de dopamina en el cerebro, una hormona que genera placer y que puede llevar a un consumo constante, fomentando la obesidad y otros problemas de salud relacionados.
2. Riesgo de enfermedades cardiovasculares
Un exceso de azúcar contribuye al desarrollo de enfermedades del corazón al aumentar la presión arterial, los niveles de triglicéridos y el colesterol «malo» (LDL).
Estas alteraciones en los niveles de grasa en la sangre elevan el riesgo de aterosclerosis, que es el endurecimiento de las arterias, y otras condiciones cardíacas, especialmente cuando el consumo de azúcar es continuo a lo largo de los años.
Conoce más: 5 consejos para controlar los antojos de azúcar
3. Alteraciones metabólicas y diabetes tipo 2
El exceso de azúcar en la dieta puede llevar a una resistencia a la insulina, una hormona que regula los niveles de glucosa en la sangre. La resistencia a la insulina es un precursor de la diabetes tipo 2, una enfermedad que se ha vuelto epidémica en muchos países debido a los hábitos alimenticios y el consumo elevado de azúcares.
Las personas con diabetes deben reducir drásticamente su consumo de azúcar para evitar complicaciones graves de salud.
4. Problemas dentales
El azúcar es uno de los mayores enemigos de la salud dental, ya que alimenta las bacterias que causan caries y problemas de encías. Estas bacterias producen ácidos que erosionan el esmalte dental, incrementando la posibilidad de desarrollar infecciones y afectando la calidad de vida.
5. Efectos en la salud mental
El consumo excesivo de azúcar también tiene efectos negativos en la salud mental. Puede provocar fluctuaciones de energía que contribuyen a los cambios de humor y se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión y ansiedad. Reducir el azúcar puede estabilizar los niveles de energía y mejorar el estado de ánimo.
Para mantener una salud óptima, es fundamental limitar el consumo de azúcar añadido, optando por una dieta rica en frutas, verduras y granos enteros. Ante dudas, consulta a un profesional de la salud.
Fuente: Community Health Network
