Medir las porciones de comida de manera adecuada es fundamental para mantener una alimentación equilibrada y saludable. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para lograrlo de manera efectiva.

1. Usa una balanza de cocina

Una balanza de cocina es una herramienta precisa para medir los alimentos. Puedes pesar frutas, verduras, carnes y otros ingredientes para asegurar que estás consumiendo la cantidad adecuada. La mayoría de las balanzas modernas tienen una función de tara que te permite medir solo el contenido sin contar el peso del recipiente.

2. Conoce las medidas estándar

Las medidas estándar son útiles para estimar las porciones sin necesidad de una balanza. Aquí te damos algunas equivalencias comunes:

  • 1 taza = 240 ml
  • 1 cucharada = 15 ml
  • 1 cucharadita = 5 ml

Estas medidas son útiles para alimentos como granos, líquidos y productos lácteos.

3. Utiliza herramientas de medición

Para porciones específicas, como cereales o pasta, usa tazas y cucharas medidoras. Estas herramientas son especialmente útiles para recetas y para controlar las porciones de manera más precisa.

4. Consulta las etiquetas de los alimentos

Las etiquetas de los alimentos proporcionan información sobre las porciones recomendadas. Revisa el tamaño de la porción indicado en la etiqueta y ajusta tu consumo en consecuencia. Esto es particularmente importante para productos envasados, como yogures, galletas y bebidas.

5. Aprende a estimar con el ojo

Con la práctica, puedes aprender a estimar las porciones. Aquí hay algunos ejemplos comunes:

  • Una porción de carne (como el pollo o la carne de res) debe ser del tamaño de la palma de tu mano.
  • Una porción de pasta cocida es aproximadamente del tamaño de un puño cerrado.
  • Una porción de frutas (como una manzana o una naranja) es del tamaño de una pelota de tenis.

6. Presta atención a las señales de hambre y saciedad

Escuchar a tu cuerpo es crucial. Come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas satisfecho. Las porciones pueden variar según tus necesidades individuales y tu nivel de actividad física.

7. Planifica tus comidas

Planificar tus comidas te ayudará a controlar las porciones. Prepara tus platos con antelación y divide las comidas en porciones individuales. Esto no sólo facilita el control de las porciones, también ayuda a evitar el comer en exceso.

8. Considera la densidad calórica

La densidad calórica se refiere a la cantidad de calorías en una porción de comida. Opta por alimentos con baja densidad calórica (como frutas, verduras y granos enteros) para mantenerte lleno sin consumir demasiadas calorías.

9. Revisa las porciones en restaurantes

En los restaurantes, las porciones suelen ser más grandes de lo necesario. Considera compartir un plato con alguien, pedir una caja para llevar la mitad de tu comida o pedir una porción más pequeña si está disponible.

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Medir las porciones de las comidas correctamente es una habilidad valiosa para mantener una dieta equilibrada y saludable. Utiliza herramientas como balanzas y medidores, conoce las medidas estándar y escucha a tu cuerpo para ajustar tus porciones según tus necesidades individuales.

Con práctica y atención, podrás mejorar tu control sobre las porciones y promover una alimentación más saludable. Si tienes dudas sobre tu alimentación, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: Kids Health