Recientemente, un grupo de investigadores realizó una revisión de cientos de estudios de nutrición desde la perspectiva celular hasta la epidemiológica, a fin de identificar un «patrón de nutrición de denominador común» para tener una longevidad saludable.
De esta forma, descubrieron que las dietas que incluían niveles medios a elevados de carbohidratos sin refinar, una ingesta baja pero suficiente de proteínas de origen vegetal y el consumo regular de pescado estaban relacionados con una vida y bienestar más prolongados.
“Primero, la dieta aquí está pensada como un estilo de vida nutricional y no como una ‘estrategia para perder peso’, aunque mantener un peso saludable es clave. Todos los aspectos de la dieta están relacionados con la salud y la longevidad a largo plazo”, explicó el doctor Valter Longo, profesor de gerontología y ciencias biológicas en la Universidad del Sur de California y autor del estudio.
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En concreto, los investigadores hallaron que la ‘dieta de la longevidad’ incluye lo siguiente:
- Una dieta pescetariana o vegetariana rica en legumbres y cereales integrales.
- 30% de calorías de grasas vegetales como nueces y aceite de oliva.
- Una dieta baja en proteínas, pero con la cantidad suficiente, hasta los 65 años y luego una ingesta moderada de proteínas.
- Una dieta baja en azúcar y en carbohidratos refinados.
- Sin carne roja o procesada.
- Consumo limitado de carne blanca.
- 12 horas de ingesta y 12 horas de ayuno al día.
- Alrededor de tres ciclos de una dieta que imita el ayuno de cinco días por año.
Los investigadores también destacaron que, en lugar de apuntar a una cierta cantidad de calorías, las dietas deberían centrarse en mantener un índice de masa corporal (IMC) por debajo de 25, así como en mantener los niveles ideales de grasa corporal y masa corporal magra específicos para el sexo y la edad.
Fuente: Medical News Today
