Cambiar a una dieta vegana y dejar la dieta occidental típica significa que eliminarás la carne y los productos animales.
Esto te llevará a depender más de otros alimentos. En el caso de una dieta vegana de alimentos integrales, los reemplazos toman la forma de:
- Cereales integrales
- Frutas
- Verduras
- Frijoles
- Guisantes (chícharos)
- Nueces y frutos secos
- Semillas
Dado que estos alimentos constituyen una porción más grande en una dieta vegana que en una dieta occidental típica, pueden conducir a una mayor ingesta diaria de ciertos nutrientes beneficiosos.
Varios estudios han reportado que las dietas veganas tienden a proporcionar más fibra, antioxidantes y compuestos vegetales que benefician la salud. También parecen ser más ricas en potasio, magnesio, ácido fólico y vitaminas A, C y E.
Las dietas veganas incluso parecen ser más altas en hierro. Sin embargo, la forma de hierro que proporcionan las plantas no es tan biodisponible, lo que significa que tu cuerpo no puede absorberlo, como la forma que se encuentra en los alimentos de origen animal.
Sin embargo, no todas las dietas veganas son iguales.
Por ejemplo, las dietas veganas mal planificadas pueden no proporcionar cantidades suficientes de vitamina B12, niacina, riboflavina (vitamina B2), vitamina D, calcio, yodo, selenio o zinc.
Por ello, es esencial elegir alimentos vegetales integrales y alimentos fortificados. Es posible que debas considerar suplementos de nutrientes como los de vitaminas B12 y D, zinc y calcio, ya que estos pueden estar ausentes en una dieta vegana.
Fuente: Healthline