Perder peso de manera saludable no sólo implica hacer dietas estrictas o de entrenamientos intensivos, se trata de adoptar un conjunto de hábitos que promuevan un estilo de vida equilibrado y sostenible. Aquí te presentamos una guía de hábitos saludables que te ayudarán a perder peso y a mantenerlo.

Come una dieta balanceada

  • Incluye alimentos variados. Una dieta balanceada debe incluir una variedad de alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, proteínas magras, granos integrales y grasas saludables. Esta variedad asegura que tu cuerpo reciba todos los nutrientes necesarios para funcionar correctamente.
  • Controla las porciones. Controlar las porciones es fundamental. Utiliza platos más pequeños, presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo, y evita comer directamente de paquetes o contenedores grandes.
  • Evita alimentos procesados. Limita el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos. Estos productos suelen ser altos en calorías vacías y bajos en nutrientes esenciales.

Mantente hidratado

  • Bebe suficiente agua. El agua ayuda a mantener el metabolismo activo, reduce la sensación de hambre y puede reemplazar bebidas calóricas como los refrescos y jugos azucarados. Intenta beber al menos 8 vasos de agua al día y más si haces ejercicio.

Haz ejercicio regularmente

  • Encuentra una actividad que disfrutes. El ejercicio no debe ser una obligación aburrida. Encuentra una actividad física que disfrutes, ya sea caminar, nadar, bailar, andar en bicicleta o practicar yoga. La clave es mantenerse activo regularmente.
  • Combina cardio y entrenamiento de fuerza. El ejercicio cardiovascular quema calorías, mientras que el entrenamiento de fuerza construye músculo, lo que a su vez aumenta el metabolismo. Combinar ambos tipos de ejercicio es ideal para una pérdida de peso efectiva.

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Duerme lo suficiente

  • Descansa y duerme bien. La falta de sueño puede afectar negativamente la pérdida de peso al aumentar el apetito y los antojos de alimentos poco saludables. Intenta dormir entre 7 y 9 horas por noche para asegurar que tu cuerpo y mente estén bien descansados.

Mantén un registro de tus progresos

  • Lleva un diario de alimentos. Anotar lo que comes puede ayudarte a identificar patrones de alimentación y a ser más consciente de tus elecciones alimenticias. Un diario de alimentos puede ser una herramienta útil para mantenerte en el camino correcto.
  • Haz un seguimiento de la actividad física. Llevar un registro de tu actividad física también puede ser motivador. Puedes usar aplicaciones o dispositivos de seguimiento para monitorear tus pasos, calorías quemadas y tiempo de ejercicio.

Reduce el estrés

  • Encuentra maneras de relajarte. El estrés crónico puede llevar a comer en exceso y a elegir alimentos poco saludables. Busca maneras de reducir el estrés en tu vida a través de técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda, el yoga o simplemente dedicar tiempo a actividades que disfrutes.

Busca apoyo

  • Procura tener una red de apoyo. Comparte tus objetivos de pérdida de peso con amigos, familiares o únete a un grupo de apoyo. El apoyo social puede proporcionarte la motivación y el aliento necesarios para mantenerte enfocado.

Sé paciente y consistente

  • Evita desanimarte y mantén tus objetivos. La pérdida de peso saludable es un proceso gradual. No te desanimes por los altibajos y recuerda que cada pequeño cambio cuenta. La consistencia y la paciencia son clave para lograr y mantener tus objetivos de peso a largo plazo.

Adoptar estos hábitos saludables no sólo te ayudará a perder peso, también mejorará tu bienestar general. Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar lo que funciona mejor para ti y hacer cambios que puedas mantener a largo plazo.

Siempre es una buena idea consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta o rutina de ejercicios.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos