Existen muchas dietas enfocadas a mejorar la salud y prevenir enfermedades, una de ellas limita el consumo de purinas. Probablemente no hayas escuchado antes este término, pero es un hecho que este tipo de sustancias acompañan tus comidas diarias.
Las purinas son un componente natural presente en algunos alimentos. Lamentablemente, cuando tu cuerpo las digiere produce un desecho llamado ácido úrico, el cual se relaciona con problemas serios en las articulaciones. De acuerdo con Mayo Clinic, la acumulación de este ácido puede causar un tipo de artritis llamado gota.
¿Debes evitar las purinas por completo?
El objetivo de esta dieta no es evitar completamente las purinas, sino limitar y controlar cuántas hay en los alimentos que se consumen, así como detectar cómo el cuerpo reacciona ante diferentes productos naturales.
Este tipo de alimentación está pensada, principalmente, para las personas que padecen afecciones causadas por niveles altos de ácido úrico. Entre sus beneficios destaca la reducción del dolor, enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones.
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¿Qué pasos seguir?
Alimentos restringidos
- Té negro y cocoa.
- Vísceras: sesos, riñones, mollejas.
- Pescados como: sardinas, anchoas, ostiones, mejillones, callo de hacha,
almejas, camarones, calamar, arenque. Salmón, atún: evitar los procesados. - Leguminosas como: frijoles, lentejas, chícharos, habas (se permite 1-2 veces por semana).
- Carnes rojas (vaca, cordero, cerdo) y caldos.
- Cereales endulzados, panes de levadura y panes dulces.
- Cerveza (especialmente oscura), licores destilados.
- Espinaca, espárragos y champiñones.
Alimentos sugeridos
- Hidratos de carbono: come más frutas (fresas, cerezas, zarzamoras, frambuesas), verduras y cereales integrales. Evita alimentos y bebidas con jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y limita el consumo de jugos de fruta naturalmente dulces.
- Grasas: reduce el consumo de grasas saturadas presentes en la carne roja y los productos lácteos con alto contenido graso.
- Proteínas: consume principalmente carne de ave magra, lácteos con bajo contenido graso y lentejas como fuentes de proteínas.
- Aumenta el consumo de pescado como: huachinango, mero, robalo, mojarra. Los beneficios de comer pescados grasos como salmón y atún pueden superar los riesgos, por lo que se pueden consumir 1-2 veces por semana.
- El consumo moderado de vino no parece aumentar el riesgo de ataques de gota. Evita el consumo de bebidas alcohólicas durante los ataques de gota y limita el consumo, especialmente de cerveza, entre ataques.
- Agua: bebe agua (de 2 a 3 litros al día) para mantener una buena hidratación.
Si tienes dudas sobre los alimentos que puedes incorporar a tu dieta, visita a un especialista en nutrición. Recuerda que cada cuerpo es diferente y requiere distintos planes alimenticios.
Fuente: Mayo Clinic
