En términos de salud, la sandía es una de las mejores frutas para consumir durante este verano.
«Definitivamente estoy impresionado por sus beneficios para la salud», señaló Tim Allerton, investigador posdoctoral en el Centro de Investigación Biomédica Pennington de la Universidad Estatal de Louisiana, en Baton Rouge.
La fruta siempre forma parte de una dieta saludable. Pero la combinación de nutrientes de la sandía la hace especial, añadió el experto.
Es una rica fuente de minerales como potasio y magnesio. También es una buena fuente de vitaminas C y A (además de betacaroteno, que ayuda en la producción de vitamina A) y tiene una buena cantidad de vitaminas B1, B5 y B6. Obtienes todo eso por solo 46.5 calorías por taza.
La sandía tiene aproximadamente un 92% de agua, pero donde realmente se destaca es en su concentración de ciertos antioxidantes, que regulan los radicales libres que dañan las células del cuerpo. «Nuestro cuerpo tiene su propio sistema antioxidante, pero ayuda a estimular nuestra dieta. Y la sandía es una buena fuente de esos antioxidantes», apuntó Allerton.
El licopeno, que le da a la sandía su color rojizo, es uno de esos antioxidantes, junto con las vitaminas C y A. El licopeno también funciona como antiinflamatorio y se ha relacionado con un menor riesgo de evento vascular cerebral. Es más abundante en los productos de tomate cocido, pero los niveles de licopeno de la sandía son aproximadamente un 40% más altos que los de los tomates crudos.
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La sandía también posee glutatión que, según Allerton, es un «antioxidante global versátil».
Asimismo, la sandía tiene un alto contenido de un aminoácido llamado citrulina, que ha sido el foco de la investigación de Allerton. «La sandía es bastante única porque no muchos alimentos son ricos en esto», indicó.
En un pequeño estudio de 2013 publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, se encontró que la citrulina en el jugo de sandía ayudaba a aliviar los dolores musculares en los atletas.
La citrulina también está relacionada con la producción de óxido nítrico, que es importante para la salud de los vasos sanguíneos. Varios estudios pequeños sugieren que la citrulina en el extracto de sandía podría reducir la presión arterial, aunque esos efectos se observaron en personas que consumieron el equivalente a más de 1 kg de sandía al día durante seis semanas.
Eso es mucha sandía. Pero aparte de la idea general de que comer cualquier cosa en exceso es malo, Allerton aseguró que no hay inconveniente en disfrutar esta cantidad de la citada fruta.
A pesar de que tiene azúcar natural y un índice glucémico alto, una medida de la rapidez con que el azúcar ingresa al torrente sanguíneo, tiene una carga glucémica baja. Esto significa que su efecto real sobre el azúcar en sangre es pequeño. Y te llenará más rápido que, digamos, un tazón de galletas.
Fuente: Health Day News
