Una dieta diaria equilibrada aporta todos los nutrientes que una persona normalmente requiere para mantener su salud.
Si llevas una dieta bien equilibrada y puedes comer alimentos nutritivos (frutas, verduras, etc.), no necesitas un multivitamínico ni un suplemento, pero existen poblaciones de personas que sí deben considerarlos. Y su uso es individualizado.
Ejemplos de personas que necesitan suplementos específicos incluyen las siguientes:
- Mujeres embarazadas que deben consumir ácido fólico para prevenir defectos de nacimiento.
- Personas mayores con osteoporosis que pueden beneficiarse de los suplementos de calcio y vitamina D.
- Veganos o personas con enfermedad celíaca que requieren un multivitamínico para complementar los nutrientes que no absorben de su dieta.
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Los atletas de alta intensidad que participan regularmente en entrenamientos agotadores y en competencias feroces también podrían estar justificados al recurrir a algunos suplementos.
Con base en la información anterior, es mejor hablar con tu médico sobre si requieres una vitamina o un suplemento antes de acudir al centro de nutrición, farmacia o supermercado local.
Si tu cuerpo no necesita un nutriente en particular, lo más probable es que elimine el exceso.
Fuente: Health Day
