La mayoría de la gente logra obtener suficiente vitamina C de los alimentos y bebidas.
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Sin embargo, existen ciertos grupos de personas que son más propensas que otras a desarrollar problemas para obtener suficiente vitamina C. Estas incluyen:
- Personas que fuman y que están expuestas al humo de segunda mano, en parte porque el humo aumenta la cantidad de vitamina C que el cuerpo requiere para reparar el daño causado por los radicales libres. Las personas que fuman necesitan 35 mg más de vitamina C por día que los no fumadores.
- Los bebés alimentados con leche de vaca evaporada o hervida, porque la leche de vaca tiene muy poca vitamina C y el calor puede destruirla. No se recomienda la leche de vaca para bebés menores de 1 año. La leche materna y la fórmula infantil poseen las cantidades adecuadas de vitamina C que requieren estos bebés.
- Personas que comen una variedad muy limitada de alimentos.
- Personas con ciertas afecciones médicas, como malabsorción grave, algunos tipos de cáncer y enfermedades renales que requieren hemodiálisis.
Fuente: NIH
