Los azúcares añadidos son los azúcares y jarabes presentes en los productos alimenticios y las bebidas que aumentan el dulzor y la textura, prolongando su vida útil (esto difiere del azúcar natural presente en las frutas, las verduras y los productos lácteos). Diversas investigaciones sugieren que una mayor ingesta de azúcares añadidos está relacionada con la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Aunque es fácil predecir la cantidad elevada de azúcares añadidos en productos como refrescos, galletas y pasteles, muchos otros productos aparentemente inocentes, como la salsa de tomate, el yogur, las barras de granola y los cereales para el desayuno, también contienen una gran cantidad de azúcares añadidos.
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Actualmente, las etiquetas enumeran los azúcares añadidos en el azúcar total, por lo que es más fácil saber cuánto se incluye. Una cucharadita de azúcar equivale a 4 gramos, por lo que es algo que hay que tomar en cuenta al analizar la cantidad de azúcar añadido.
Asimismo, considera la cantidad de gramos de azúcar añadido por ración y la cantidad que constituye una ración. La etiqueta puede indicar 5 gramos por ración, lo cual es poco, pero normalmente se consumen tres o cuatro raciones, por lo que se terminará consumiendo entre 15 y 20 gramos de azúcar añadido.
También se puede consultar la lista de ingredientes de un producto alimenticio para hallar azúcares añadidos. Sobre todo, evita los alimentos que incluyan múltiples formas de azúcar o que incluyan un azúcar entre los tres primeros ingredientes.
Fuente: Harvard Medical School