Las uvas son un alimento que no necesita presentación. Recordemos que contienen antocianinas, sustancias químicas que, además de ser los pigmentos responsables de darle color a esta fruta, ayudan a reducir la inflamación.
Asimismo, las uvas pueden reducir el riesgo de varias enfermedades, incluidas las enfermedades cardíacas, la diabetes, la obesidad, la artritis, el Alzheimer y los trastornos oculares.
Cabe añadir que las uvas son una de las mejores fuentes de resveratrol, otro compuesto antioxidante con muchos beneficios para la salud.
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Los estudios han revelado que dicho compuesto puede proteger el corazón contra la inflamación.
Aunque tomar un suplemento de resveratrol no es lo mismo que comer uvas, en una investigación que incluyó a 60 personas con insuficiencia cardíaca, quienes consumieron dos cápsulas de 50 mg de suplementos de resveratrol al día durante 3 meses experimentaron una disminución de los marcadores genéticos inflamatorios, incluida la interleucina 6 (IL-6).
Un estudio previo del año 2012 descubrió que los adultos que consumían extracto de uva a diario experimentaron un aumento de los niveles de adiponectina. Los niveles bajos de esta hormona se asocian con el aumento de peso y con un mayor riesgo de cáncer.
Fuente: Healthline
