La fibra es un componente esencial para la buena digestión, el control de peso y la salud en general. Sin embargo, muchas personas no la consumen regularmente ni en cantidades suficientes.
De acuerdo a cifras de la Academia de Nutrición Dietética de Estados Unidos, las mujeres requieren al menos 25 gramos diarios y los hombres aproximadamente 30 gramos.
Este organismo hace las siguientes recomendaciones para incluir suficiente fibra en la dieta:
- Come frutas y verduras, especialmente las cáscaras, que están cargadas de fibra. Opta por una fruta o verdura entera natural, en lugar de una versión procesada.
- Come más frijoles, lentejas, nueces y semillas.
- Evita los cereales refinados y en su lugar opta por un tazón de avena cortada con frutas y frutos secos.
- Elige pan o tortillas integrales para tu sándwich, y cúbrelo con un montón de verduras.
- Reemplaza el arroz o pasta regular por arroz integral o pasta de trigo integral.
- No olvides que existen dos tipos de fibra: soluble e insoluble.
Existen dos grupo de fibras: la fibra soluble y la fibra insoluble. La primera atrae el agua y la convierte en una especie de gel durante la digestión, dando paso a un proceso digestivo más lento. Este tipo de fibra se encuentra en el salvado de avena, la cebada, nueces, semillas, frijoles, lentejas, algunas frutas y verduras.
Las investigaciones apuntan a que esta clase de fibra ayuda a reducir el colesterol, lo cual ayuda a prevenir cardiopatías.
La fibra insoluble se encuentra en alimentos como el salvado de trigo, las verduras y los granos integrales. Este tipo de fibra parece acelerar el paso de los alimentos a través del estómago y de los intestinos, agregándoles volumen a las heces.
Fuentes: HealthDay News, National Library of Medicine