Tanto la diabetes como el tabaquismo son males que, por sí solos, representan un alto nivel de peligrosidad y aumentan las probabilidades de sufrir muerte prematura. No obstante, cuando se juntan, el riesgo se duplica, alertaron especialistas.
“Fumar es malo para todos, pero incluso más para las personas con diabetes”, aseguró el doctor Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York.
De acuerdo con Joel, un estudio realizado por la Universidad de Colorado, en Denver, encontró que el riesgo general de muerte prematura fue del doble en fumadores que padecen diabetes. Asimismo, apuntó que las mujeres con diabetes parecían ser incluso más vulnerables que los hombres.
El estudio, puntualizó el doctor, encontró que las mujeres fumadoras con diabetes tenían un riesgo 80% más alto de fallecer debido a cáncer de pulmón, en comparación con las mujeres fumadoras que no padecían diabetes.
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En cambio, esa tendencia no se observó entre los hombres. Para ellos, padecer diabetes se asoció con unas probabilidades más altas de muerte prematura en general, pero no pareció estar asociado con un riesgo más alto de fallecer de cáncer de pulmón.
“Tomar el control de la diabetes es importante para los fumadores, tanto si realizan pruebas de cáncer de pulmón como si no, porque la diabetes es un factor de riesgo independiente de mortalidad”, aseveró la doctora Kavita Garg, investigadora principal del estudio.
“Todos sabemos que fumar no es bueno para los pacientes con diabetes: empeora la enfermedad de las arterias periféricas y la enfermedad cardiaca, además predispone a las personas a una muerte prematura por cáncer de pulmón o a una discapacidad por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC]”, concluyó la especialista.
Vía: Health Library
