El paladar hendido se cierra, generalmente, dentro del primer año de vida; sin embargo, el manejo de un menor con este diagnóstico debe ser multidisciplinario. Además de considerar la etapa pre quirúrgica y post quirúrgica, es indispensable incluir la rehabilitación del lenguaje, según Elizabeth González Flores, fonoaudióloga adscrita al IMSS Jalisco.
«Hay conexiones entre la cavidad oral y el oído, conexiones entre la nariz y los senos para-nasales, todas estas cavidades nos permiten diferenciar los sonidos del habla», explicó.
Lamentablemente, un paciente con esta problemática tiende a desarrollar, a su vez, dificultad respiratoria. Por ello, la madre debe debe informarse detalladamente sobre cómo lograr una buena alimentación y facilitar la lactancia.
«Es como manejar a los niños con reflujo, enseñamos a las madres la técnica correcta para que el niño pueda succionar aún con esa apertura que tenga en el labio o paladar y la leche no se vaya hacia otras cavidades, por eso hay infecciones frecuentes auditivas”, mencionó.
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También es importante enseñar al niño a utilizar su boca para diversas funciones, aún con su condición de labio y paladar hendido, con el fin de lograr una buena técnica de lenguaje. Debe iniciarse con el aprendizaje de actividades diarias básicas, como técnicas de alimentación, lavado de dientes, cuidado de nariz, oído y garganta; posteriormente, sigue el lenguaje, es decir, el balbuceo, las sílabas, las palabras y la parte intelectual del habla.
La recuperación del habla es de 70% a 80%, aunque siempre habrá algún grado de nasalización. Para la especialista, «es importante que lo sepan, que no tengan esa idea de que con la cirugía ya quedó todo, puede quedar estéticamente bien, pero las estructuras no están a 100%».
Considera que las causas del labio y paladar hendido son diversas, desde malformaciones congénitas, hasta consumo de alcohol y tabaco en la etapa de gestación. Procura llevar un embarazo saludable y visita a un médico para conocer el estado de salud de tu bebé.
Vía: Notimex
