La permarexia, aunque es un concepto poco masificado, afecta a gran parte de la población. Consiste en una obsesión de pensar que todo lo que se consume engorda, derivando en la constante práctica de diversos tipos de dietas.
Otras de las manifestaciones de este pre trastorno es una permanente preocupación por conocer la cantidad de calorías que poseen los alimentos y las subidas y bajadas constantes de peso, gracias a los efectos de las dietas llevadas a cabo.
Si bien no se encuentra entre los trastornos alimentarios reconocidos por el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), la permarexia se está considerando por los expertos como un pre trastorno alimentario.
En contraste con la ortorexia, estos pacientes más que obsesionarse por los alimentos sanos lo hacen por las calorías con que cuentan los productos y su incidencia en el incremento del peso corporal. De cierta manera, una gran cantidad de personas podrían considerarse permaréxicas, pero la anomalía se detecta cuando los síntomas descritos alcanzan extremos.
Por ende, esta patología alimentaria podría considerarse como la entrada a la bulimia y la anorexia.
Mayor propensión en mujeres
La población femenina es la que tiene mayor propensión a desarrollar trastornos alimentarios. En consecuencia, también son más prevalentes a sufrir permarexia. Asimismo, toda persona que tenga tendencia a pensamientos obsesivos podría caer en esta afección.
Quienes muestran más prevalencia son las niñas adolescentes que no desean engordar. Estas menores se sienten culpables por ingerir productos calóricos, experimentando ansiedad y corriendo el peligro de sufrir otra patología alimentaria seria.
Consejos para prevenir la permarexia
Al notar una preocupación excesiva que genera dificultades en su vida normal, aunque sea solamente a nivel de pensamiento, es recomendable tomar una terapia para determinar el vínculo del problema con la comida.
Considerar la intensidad de la conducta también es importante, ya que es necesario tener consciencia de que se está pasando por un problema. La situación no debe normalizarse ni tampoco se debe decir que no tiene importancia.
Por último, toda persona que desee mantenerse con un peso saludable debe adoptar una conducta efectiva, complementando una alimentación saludable con una actividad física regular como parte de esta dieta.
