A decir Francisco Chávez Corrujedo, coordinador de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), todas las personas pueden manifestar un potencial creativo y no deben ser discriminadas por su inteligencia diferente.
Por ello, durante más de 20 años, en los cursos de pintura de esa casa de estudios se han incluido personas de distintas edades y capacidades. Sin embargo, este ciclo escolar se formalizó un taller para personas con autismo e inteligencias diferentes.
Como resultado de estas clases, 12 artistas con autismo y síndrome de Asperger, cuyas edades abarcan desde los 13 años hasta los 31, presentan sus obras en Mexicali dentro de la exhibición “Expo 2-Doce”; la cual tuvo éxito al mostrarse en Tijuana.
Al integrarse a este programa educativo artístico, las personas con autismo y síndrome de Asperger han establecido un espacio de comunicación creativa; una interacción con el arte sin que se considere una terapia.
Estos trabajos son, de acuerdo con Chávez Corrujedo, una muestra para que la sociedad pueda entenderlos por sus capacidades.
Asimismo, manifestó que estas personas deben sentir que están jugando y conviviendo con los demás; que hay una interacción social en la comunicación, el lenguaje, la manera de entender su trabajo particular, artísticamente hablando.
Mediante este programa se han roto algunos paradigmas, subrayó. Se ha logrado que el arte sea un juego y un medio de creatividad.
Vía: Milenio