De acuerdo con una investigación reciente, una nueva herramienta podría ayudar con precisión a determinar si una persona que ha sufrido piedras en el riñón volverá a tenerlas en el futuro. En este sentido, su uso podría permitirle a los pacientes y a sus médicos decidir si se necesitan tomar medidas preventivas.
La herramienta, creada por el doctor Andrew Rule, de la Clínica Mayo, y sus colaboradores, emplea un cuestionario con 11 preguntas –descrito en la revista Journal of the American Society of Nephrology– para evaluar el riesgo de que un paciente desarrolle nuevamente una piedra en el riñón en un periodo de dos, cinco o diez años.
Entre las características asociadas con un mayor riesgo se incluyen los antecedentes familiares, sangre en la orina, un cálculo renal formado por ácido úrico tener una piedra de riñón obstruyendo en la pelvis o piedras adicionales no obstructivas, entre otros.
Esta herramienta se realizó con datos de más de 2 mil adultos de Minnesota, que experimentaron una primera piedra en el riñón sintomática entre 1984 y 2003; más de 700 de esas personas tuvieron otra piedra en el riñón antes de 2012.
Las piedras o cálculos en el riñón son trozos sólidos de material que se forman debido a la presencia de ciertas sustancias en la orina; las pequeñas provocan cierta incomodidad, pero las más grandes pueden obstruir el tracto urinario y causar mucho dolor.
Los medicamentos y los cambios en la dieta pueden ayudar a prevenir otro cálculo renal, pero esas medidas pueden resultar costosas, difíciles o provocar efectos secundarios.
«Si supiéramos qué pacientes están en un riesgo más alto de otra piedra sintomática en el riñón, entonces podríamos aconsejarlos mejor sobre si seguir o no dietas para prevenir los cálculos, o tomar medicamentos», apuntó Rule.
«Al mismo tiempo, los pacientes que tienen un riesgo bajo de tener otra piedra en el riñón quizá no necesiten dietas restrictivas ni medicamentos».
Vía: HealthDay News