Con la llegada del calor, aumentan las ganas de refrescarse metiéndose a piscinas o albercas, algo que atrae sobre todo a los niños. Y pese a que estas cuentan con algunas medidas de seguridad, ninguna de ellas sustituye a la supervisión de los padres de familia, advirtieron expertos estadounidenses.
“Muchas familias disfrutan en una piscina o lago en verano, pero los padres deben tener cuidado y mantener a la seguridad de sus hijos cerca del agua”, indicó el doctor Gary Freed, codirector de la ‘Encuesta Nacional sobre la Salud de los Niños’ del Hospital Pediátrico C.S. Mott, en la Universidad de Michigan, en Estados Unidos.
El doctor Freed expuso que son muchos los padres de familia que piensan que sus hijos se encuentran seguros y protegidos ante un posible ahogamiento en las albercas o piscinas. Motivo por el que consideran que pueden ausentarse por unos momentos y dejar a los pequeños sin supervisión, algo que puede traer terribles consecuencias.
“Los lugares como una piscina en un patio pueden ofrecer una falsa sensación de seguridad, pero sabemos que alguien se puede ahogar en cualquier lugar, con frecuencia de forma instantánea y silenciosa. Aconsejamos vehementemente a los padres que supervisen de cerca a sus hijos en todo momento, aunque crean que el niño es un buen nadador”, enfatizó el profesional.
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Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el ahogamiento es la segunda causa principal de muerte relacionada con lesiones en los niños de entre 1 y 15 años de edad. Cada año, cerca de mil niños fallecen por ahogamiento involuntario en el país norteamericano.
“Los ahogamientos pueden ocurrir, y ocurren, ya sea en piscinas privadas o de hoteles, lagos, el océano, e incluso en aguas de poca profundidad. Las clases de natación y una supervisión adecuada son esenciales para garantizar que los niños estén seguros en el agua”, concluyó el doctor Freed.
Si tienes una alberca o piscina en casa o sueles salir de vacaciones comúnmente a lugares con playa u hoteles con piscina, asegúrate de que tus hijos sepan nadar y, aún así, nunca dejes de vigilarlos cuando estén en el agua. De esta manera, no solamente velarás por su seguridad, también puedes aprovechar para pasar un tiempo de calidad con ellos.
Vía: Health Library
