Las plantas medicinales permiten combatir diversas afecciones —como tos, dolores musculares, enfermedades cardíacas y problemas intestinales—, de acuerdo con el biólogo Mauricio González Ferrara.
Más allá de afirmar que es un remedio infalible, las propiedades de los tallos, hojas, raíces y frutos nos brindan nutrientes utilizables ante complicaciones de salud, según el especialista.
La medicina natural ha sido utilizada por más de 60 mil años, “aunque la evidencia data que otros seres vivos, además de los hombres, se han visto beneficiados con los cultivos medicinales”.
Desafortunadamente, gracias a la llegada de nuevos medicamentos, a partir de los años 20, se generó la creencia de que la curación con plantas era poco efectiva, hecho que rompió la transmisión del conocimiento para preservar los remedios.
Para los años 60, se revaloró el uso de la herbolaria y a la tradición oral se le sumó la investigación científica, con el fin de constatar las propiedades de las plantas.
Así, las fronteras de la medicina alternativa se han transformado constantemente. Cada día aumenta el número de tratamientos aceptados por médicos y científicos. De igual manera, crece la expectativa de los pacientes.
Las prácticas basadas en la biología incluyen, además de las plantas medicinales, alimentos, vitaminas y suplementos que favorecen la curación del cuerpo. Pese a ello, algunas instituciones, como la Administración de Drogas y Alimentos de E.U., no regulan su uso.
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Aunque estos remedios han llamado la atención, incluso se ha comprobado la eficacia de unos cuantos, es importante que consideres que “natural” no es sinónimo de “bueno”.
Medicarte sin consultar previamente a un especialista puede ser nocivo. De acuerdo con Kids Health, algunas plantas medicinales pueden elevar la tensión arterial, provocar lesiones hepáticas o generar graves reacciones alérgicas.
Hasta que no existan mayores estudios sobre el poder de las plantas medicinales, es recomendable emplearlas como apoyo a los tratamientos médicos, y no como una cura definitiva.
Vía: Notimex/ Kids Health
