Los plátanos son una de las frutas más populares en todo el mundo, quizás porque sus costos son muy accesibles (alrededor de 12 pesos el kilo, en promedio) y están disponibles todo el año, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
De entre todas las frutas, los plátanos son una de las mejores fuentes de potasio, con un aporte de aproximadamente 450 miligramos (mg) por plátano. Los adultos sanos que no toman ciertos medicamentos deben intentar consumir 4,700 mg de potasio al día, aunque pocas personas alcanzan dicho objetivo. Una ingesta alta de potasio puede ayudar a reducir la presión arterial alta. También se ha relacionado con un menor riesgo de evento vascular cerebral y, posiblemente, de enfermedad cardíaca.
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Los plátanos son excelentes bocadillos, ya que están empaquetados naturalmente y son bastante abundantes. También son buenos en rodajas sobre cereal frío o caliente o en un sándwich de mantequilla de cacahuate, además de que son un excelente complemento en los batidos/licuados de frutas. Asimismo, puedes hacer un postre cremoso, parecido a un helado, congelando rodajas de plátano durante al menos dos horas y luego haciéndolas puré en un procesador de alimentos hasta que quede suave. Para realzar el sabor, añade cacao en polvo, mantequilla de almendras o cacahuate, canela, o cualquier combinación; o cómelos solos si así los disfrutas más.
El plátano macho, estrechamente relacionado el plátano clásico, es otra fruta que vale la pena agregar a tu menú. Este es más almidonado y menos dulce que los plátanos y se comen cocidos en lugar de crudos. Recuerda que debes seleccionar plátanos que sean amarillos con manchas negras o en su mayoría negros; debes pelarlos, rebanarlos y freírlos, y puedes servirlos junto con frijoles negros para una comida inspirada en el Caribe.
