Acudir a una cita con el oftalmólogo -médico especialista en las enfermedades del ojo y su tratamiento-, por lo menos una vez al año, es una recomendación que hacen todos los expertos en salud. ¿Por qué?
Visitar al oftalmólogo una vez al año, incluso cuando no hay síntoma alguno sobre una posible enfermedad en la visión, es importante para poder detectar a tiempo posibles problemas, destacó Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
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De acuerdo con el experto, estas visitas anuales son vitales para detectar de forma oportuna afecciones como el glaucoma u otras enfermedades que puedan llevar a una persona incluso a la ceguera.
Glaucoma
El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible, afección que comúnmente se presenta en personas de 40 años de edad en adelante.
Dicha enfermedad no se puede prevenir y tampoco presenta síntomas, de ahí la importancia de las visitas anuales al oftalmólogo, resaltó Ramírez Pineda.
La detección oportuna de este padecimiento degenerativo y progresivo permite que se pueda tratar de forma más eficaz, reduciendo con ello el impacto que puede tener en la calidad de vida del paciente, expuso.
“En materia de salud tenemos que actuar a tiempo, evitar daños catastróficos y preservar la calidad de vida de los mexicanos”, aseguró.
Otros motivos para acudir
Además de diagnosticar y tratar a tiempo enfermedades oculares, un oftalmólogo también es capaz de practicar cirugías.
Por otra parte, durante las visitas anuales, este profesional de la salud visual puede prescribir y adaptar anteojos y lentes de contacto para corregir problemas de visión.
Asimismo, debido a su formación como médicos, los oftalmólogos algunas veces pueden reconocer problemas de salud no directamente relacionados con los ojos, y remitir a las personas a los especialistas correctos para su tratamiento.