El monitoreo cuidadoso, es una opción para los hombres con cáncer de próstata clínicamente localizado y de bajo riesgo; pero un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine y realizado por especialistas del Centro Médico Louis Stokes en Cleveland, VA, EU, indica que pocos pacientes reciben la vigilancia activa. Esta última se refiere al monitoreo cuidadoso del cáncer de próstata para observar la progresión del mismo y si requerirá iniciar un tratamiento.
Para concretar el trabajo, los investigadores analizaron los expedientes médicos de casi 190 mil hombres que padecían este cáncer. Usando los criterios más rigurosos, determinaron que más de 20 mil calificaban para la vigilancia activa con la intervención basada en la progresión de la enfermedad. De esos pacientes, solo cerca del 12% recibió el tratamiento de vigilancia, y muchos se sometieron a cirugías.
Los investigadores descubrieron que la vigilancia activa es mucho más común en los hospitales académicos. Otros factores que influyeron para valorar si los sujetos debían seguir una vigilancia activa fueron la edad, el seguro médico, y posiblemente la preferencia de cada paciente.
El estudio concluyó que a pesar de que ha aumentado la prevalencia de la práctica en Estados Unidos, el uso de la vigilancia debe incrementarse de forma sustancial, a fin de reducir efectivamente el exceso de tratamiento de los cánceres de próstata descubiertos en las pruebas de detección.
Durante años, ha existido una gran controversia sobre el diagnóstico y tratamiento del cáncer de próstata. Tumores considerados de bajo riesgo quizás jamás se propaguen, pero de todos modos, los hombres siguen recibiendo tratamiento regular, y dichos tratamientos no vienen libres de riesgo. Los tratamientos para este cáncer pueden causar efectos secundarios graves, e incluso permanecer por mucho tiempo, figurando entre los más importantes la incontinencia y la disfunción eréctil.
Vía: HealthDayNews
