Durante la temporada de frío, es común aumentar la ingesta calórica y ganar peso. Esto se debe a que en época invernal, la temperatura del cuerpo baja y el organismo pide más calorías a través de alimentos dulces y con grasa.
¿Cuándo aparecen este tipo de antojos? Basta con que el cuerpo esté dos o tres grados por debajo de los 36 grados centígrados, a los que normalmente se encuentra. De acuerdo con la nutrióloga Ana María González, es parte de los mecanismos del cuerpo para tener una temperatura adecuada.
“El frío no aumenta nuestra demanda de energía, sino el descenso en la temperatura de nuestro cuerpo, (mismo que) produce calor a través de los temblores en los músculos al titiritar, la necesidad de movernos constantemente y lo que se conoce como ‘efecto térmico de los alimentos’ que se da después de comer”, señaló.
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Las calorías que gasta el cuerpo para mantenerse caliente se compensan no sólo con el aumento de la sensación de hambre, también con el antojo por comidas y bebidas calientes, muy dulces o con alto contenido de grasas.
Si bien existe una demanda extra de energía y aumenta el hambre, es importante tener cuidado y no comer demasiado. Para Beatriz Cuyás, del Colegio Mexicano de Nutriólogos, basta con arroparse bien y hacer ejercicio para elevar la temperatura corporal, sin necesidad de consumir altas cantidades de alimentos.
Algunas personas pueden presentar una condición conocida como “desorden emocional estacional” que aumenta su antojo por comer más, especialmente alimentos ricos en carbohidratos. Si es tu caso, ponte en movimiento y controla tus antojos.
Vía: Notimex
