Seguramente has escuchado hablar sobre los ejercicios aeróbicos y su potencial para perder peso. Para darte una idea, este tipo de actividades son aquellas que incluyen cualquier tipo de ejercicio que se practique a niveles moderados de intensidad durante períodos extensos, lo que hace mantener una frecuencia cardíaca elevada.
Algunos ejemplos de ellos son caminar a paso veloz, correr, nadar y pasear en bicicleta. Pero ¿cómo funcionan? Para obtener la energía necesaria durante la actividad, tu cuerpo quema carbohidratos y grasas y, para ello, se necesita oxígeno. Así, este tipo de ejercicio ayuda a quemar grasa, así como a incrementar la capacidad pulmonar —al utilizar mucho oxígeno—.
A diferencia del ejercicio anaeróbico, el aeróbico no aumenta la masa muscular. No obstante, más allá de sus bondades ligadas al peso, brinda beneficios físicos y mentales sorprendentes. A continuación te contamos algunos de ellos.
Conoce más: Ejercicio aeróbico o pesas, ¿qué es mejor para perder grasa?
Beneficios
- Ayuda a eliminar la grasa localizada entre los músculos para una mejor definición.
- Mejora la función cardiovascular y la capacidad pulmonar, tanto en los individuos sanos, como en pacientes con algún trastorno coronario.
- Facilita la circulación sanguínea y la oxigenación del organismo, lo que se traduce en un incremento de la capacidad para realizar esfuerzos.
- Influye positivamente en el estado de ánimo, mejorando la autoestima, la calidad del sueño y el bienestar general del individuo (liberación de endorfinas).
- Incrementa los niveles de absorción de calcio, fortaleciendo los huesos y reduciendo el riesgo de fracturas.
- Ayuda a disminuir la presión arterial y a reducir los niveles de colesterol LDL —colesterol malo—, al tiempo que aumenta los niveles de colesterol HDL —colesterol bueno—.
- Aumenta la capacidad de resistencia.
Ejercítate todos los días. No olvides realizarte un chequeo médico para conocer tu estado de salud y elegir los mejores ejercicios.
Vía: Web Consultas