Aunque en un principio puede sonar alarmante que exista la presencia de sangre en la orina de los niños, los especialistas indican que puede ser un escenario más común de lo que se cree.
También conocida por el nombre de hematuria, la presencia de sangre en la orina técnicamente hablando no es un problema de salud en sí, sino un síntoma.
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Existen dos tipos de hematuria:
-Microscópica.- Ocurre cuando la sangre no se puede percibir a simple vista y solo puede detectarse mediante un examen de orina. En la mayoría de los casos, los niños y los adolescentes que la presentan nunca sabrán que la tuvieron. Suele desaparecer sin causar lesiones ni complicaciones a largo plazo.
-Macroscópica.- Ocurre cuando la cantidad de glóbulos rojos en la orina es tal que la vuelve de un color rojo o color té. En la mayoría de los casos, desaparece sin causar mayores problemas, pero en algunas ocasiones es signo de una afección más grave.
¿Qué hacer?
Cuando los padres se percaten de la presencia de sangre en la orina de sus hijos, los especialistas señalan que es importante que no entren en pánico, menos frente al niño.
Las estadísticas indican que lo más probable es que no sea signo de un problema grave de salud. Sin embargo, es necesario que lleven al niño con un médico.
Es importante que los niños que presentan hematuria acudan con un médico, ya que solamente un especialista puede determinar la causa de este síntoma mediante exámenes.
Posibles causas
En algunos casos, la hematuria puede ser causada por factores como:
-Infección de la vejiga o del riñón.
-Cálculos renales.
-Desequilibrio mineral en la orina.
-Desarrollo anormal de una parte del tracto urinario.
-Menstruación.
-Lesiones en los riñones o en el tracto urinario.
-Consumo de ciertos medicamentos, como algunos calmantes de venta libre.
-Ejercicio excesivo.
Vía: Kid’s Health