Al iniciar este mes de diciembre, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud presentaron un nuevo modelo de legislación sobre salud reproductiva y maternidad saludable. Este modelo fue diseñado con el objetivo de salvar la vida de las madres y sus hijos recién nacidos a través de la prevención de muertes evitables.
El modelo fue publicado en un documento titulado Legislación Nacional Conforme a la Ley Internacional de Derechos Humanos. La OMS/OPS señalan que “la falta de acceso equitativo y oportuno a servicios de calidad es la causa principal de mortalidad materna y neonatal”. Por ellos, la legislación en la materia debe diseñarse para reducir estas inequidades y “garantizar la protección del derecho a la salud reproductiva y maternidad saludable”.
El modelo que se propone señala que si bien las normas internacionales de derechos humanos consideran que los Estados deben garantizar la supervivencia de las mujeres durante el embarazo y el parto, el 95% de las muertes maternas se podrían haber evitado con atención oportuna y de calidad.
El documento señala que en la región de América Latina y el Caribe se logró abatir en un 44% la mortalidad materna, lo cual se ubica por debajo del 75% que se consideró como meta en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En la región se detectan profundas variaciones en la mortalidad materna, lo cual refleja significativas desigualdades económicas y sociales.
“Los esfuerzos coordinados entre equipos interdisciplinarios son esenciales para identificar las deficiencias y las oportunidades para desarrollar leyes y políticas que garanticen los derechos reproductivos y los derechos humanos relacionados”, afirma el documento.
El modelo en cuestión establece una serie de principios básicos para proteger la salud reproductiva materna y neonatal. Entre ellos se encuentran:
- El libre acceso a servicios de salud pública.
- Reducción en las brechas de género, geográficas, étnicas o de ingreso económico.
- No discriminación.
- Suficientes instalaciones, bienes, servicios públicos y centros de salud, así como la implementación programas para la salud sexual, la salud reproductiva, materna y neonatal.
La Organización Panamericana de la Salud pone como ejemplo de un caso de éxito a Guatemala, donde en 2010 se desarrolló y promulgó la Ley para al Maternidad Saludable y que inició con el esfuerzo de un grupo de mujeres indígenas y no indígenas que buscaban soluciones ante los altos niveles de mortandad materna y neonatal. Las lecciones que de este proceso se desprenden son, según la OPS:
- Marcos legislativos apropiados pueden ser un avance para garantizar la maternidad saludable.
- Las propuestas deben ser concretas, factibles y cuantificables, además deben incorporar a todos los sectores, incluyendo la sociedad civil.
- La maternidad saludable requiere de empoderamiento de la mujer.
- Información y conocimiento pueden humanizar el parto y la prestación de servicios.
Este documento sirvió como base para las discusiones del seminario para parlamentarios latinoamericanos y del caribe “Garantizando el Derecho a la Salud Reproductiva, Materna, Neonatal e Infantil”, el cual se realizó los días 4 y 5 de diciembre en Brasil.