Las cortaduras en los dedos varían de menores a graves. Las lesiones menores, como los cortes superficiales con papel, se pueden tratar rápidamente en casa con primeros auxilios básicos. Las cortaduras más profundas y graves pueden dañar la piel, los tendones, los ligamentos e incluso el hueso. Tales cortaduras requieren una visita a la sala de emergencias y, generalmente, necesitan puntos de sutura.

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Un corte accidental puede ser menor o grave. El primer paso con cualquiera de ellos es intentar detener el sangrado. Hacerlo te dará una idea más clara de la profundidad de la cortadura. Para ello, sigue estos tips:

  1. Los cortes y raspaduras menores que supuran un poco de sangre generalmente no requieren ningún control del sangrado. Por lo general, dejan de sangrar por sí solos, pero puedes aplicar presión para ayudar.
  2. Si el sangrado es abundante, de color rojo brillante o sale a borbotones, toma medidas para controlarlo. Tu prioridad debe ser aplicar presión con una gasa limpia o una toalla y elevar la herida.
  3. Si te amputan el dedo, inmediatamente ejerce presión sobre el corte para controlar el sangrado y sigue los pasos para tratar una amputación. Envuelve el dedo amputado en una gasa húmeda o una toalla de papel húmeda, séllalo en una bolsa de plástico y colócalo en un recipiente con agua helada.

Nota: Si no eres la persona lesionada, intenta utilizar guantes protectores al tratar la cortadura. Tomas las precauciones universales, como lavarte las manos antes de tocar la herida. Esto puede prevenir infecciones y la propagación de enfermedades contagiosas.

 

Fuente: Very Well Health