El hogar es el espacio donde más seguros nos sentimos, pero también es el lugar donde ocurren muchos accidentes, especialmente entre niños y adultos mayores, quienes son más vulnerables a sufrir lesiones. Implementar medidas de seguridad en el hogar puede reducir significativamente el riesgo de accidentes.
A continuación, te compartimos algunos consejos clave para prevenir lesiones en estas dos poblaciones.
Prevención de lesiones en niños
- Supervisión constante. Los niños, especialmente los más pequeños, deben ser supervisados en todo momento, especialmente en áreas de riesgo como la cocina, el baño y el jardín.
- Protección en escaleras y ventanas. Instalar barandillas o puertas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras. Colocar protecciones o seguros en las ventanas para evitar caídas.
- Esquinas y enchufes seguros. Usar protectores para cubrir las esquinas de los muebles y los enchufes eléctricos. Esto evitará golpes y posibles accidentes eléctricos.
- Guardado seguro de productos peligrosos. Guardar productos de limpieza, medicamentos y objetos pequeños que puedan ser ingeridos fuera del alcance de los niños. Idealmente, estos deben estar en gabinetes altos o cerrados con llave.
- Evitar el acceso a la cocina durante la preparación de alimentos. Las quemaduras son comunes entre los niños que están cerca de la cocina mientras se cocina. Instalar barreras o asegurarse de que no se acerquen a los fogones, ollas y sartenes calientes.
- Supervisión en el baño. Nunca dejar solos a los niños en la bañera o cerca del agua. Los resbalones son peligrosos, por lo que también es recomendable usar tapetes antideslizantes.
- Seguridad en los juguetes. Revisar que los juguetes no contengan piezas pequeñas que puedan ser tragadas. Además, es importante guardarlos correctamente para evitar tropiezos.
Prevención de lesiones en adultos mayores
- Adaptación del hogar. Eliminar alfombras sueltas o asegúralas con cinta antideslizante para evitar caídas. Colocar pasamanos en los pasillos, escaleras y baños.
- Iluminación adecuada. Asegurarse de que todas las áreas de la casa estén bien iluminadas, especialmente los pasillos y las escaleras, para evitar tropezones en la oscuridad.
- Tapetes antideslizantes en el baño. Los pisos de los baños pueden ser muy resbaladizos. Colocar tapetes antideslizantes dentro y fuera de la ducha o la bañera, así como instalar barras de apoyo para facilitar la entrada y salida.
- Muebles seguros. Evitar que los muebles altos y pesados estén mal asegurados. Los adultos mayores pueden apoyarse en ellos para levantarse, lo que podría provocar un accidente si el mueble se tambalea o cae.
- Acceso seguro a utensilios y medicamentos. Colocar los objetos de uso frecuente, como utensilios de cocina o medicamentos, a una altura accesible para evitar que tengan que subirse a sillas o escaleras.
- Revisión médica regular. Las visitas al médico pueden ayudar a detectar problemas que aumenten el riesgo de accidentes, como la pérdida de visión o el equilibrio inestable. Utilizar gafas adecuadas y audífonos si es necesario también ayuda a prevenir accidentes.
- Equipos de movilidad. En el caso de adultos mayores con movilidad reducida, es recomendable el uso de bastones, andadores o sillas de ruedas según sea necesario. Asegurarse de que estos dispositivos estén en buenas condiciones y se utilicen correctamente.
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La prevención de lesiones en el hogar comienza con la identificación de los riesgos y la adaptación del entorno para minimizar peligros.
Con medidas de seguridad adecuadas y la supervisión constante, es posible reducir significativamente el riesgo de accidentes en niños y adultos mayores, proporcionando un entorno más seguro para todos los miembros de la familia.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos