En raras ocasiones, los problemas con los vasos sanguíneos de los pulmones o de cualquier otra parte del cuerpo pueden hacer que una persona tosa sangre.
Una embolia, que ocurre cuando un coágulo de sangre viaja a los pulmones, puede hacer que una persona tosa sangre.
Las personas con antecedentes de coágulos de sangre, las que deben permanecer sentadas durante largos períodos de tiempo, las que se han sometido recientemente a una cirugía y aquellas que fuman son más vulnerables.
Una malformación arteriovenosa (MAV) significa que una vena principal sufre una malformación. Por ejemplo, puede estar torcida o tener otros problemas.
Cuando una MAV pulmonar se rompe dentro o cerca de los pulmones, puede hacer que una persona tosa sangre.
Los problemas de los vasos sanguíneos son emergencias médicas y pueden poner en peligro la vida. Tener sangrado repentino u otros síntomas, como confusión o dificultad para respirar, justifican una llamada al número de emergencias.
El tratamiento depende de la ubicación del problema, pero puede incluir someterse a una cirugía, tomar anticoagulantes y recibir atención de apoyo de emergencia.
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Cuándo contactar a un médico
Toser una cantidad mínima de sangre no es una emergencia, pero sugiere que una persona puede tener una infección u otro problema de salud (como el antes mencionado) que no ha sido tratado.
Por lo tanto, una persona debe contactar a un médico cada vez que tosa sangre. Llama al 911 o al número de emergencias local, o acude a la sala de emergencias si:
- La persona tiene problemas para respirar.
- La persona tiene antecedentes de coágulos de sangre o está en tratamiento para los coágulos de sangre.
- La persona tiene dolor de pecho intenso.
- La persona se siente confundida o pierde el conocimiento.
- El bebé o niño pequeño tiene dificultad para respirar.
Vía: Medical News Today
