Los rayos solares o ultravioleta (UV) implican un tipo de radiación que no puede observarse a simple vista. Es capaz de penetrar la piel y dañar las células. Las quemaduras de sol son un signo de daño en la piel. Asimismo, el bronceado no es una buena idea, pues éste aparece una vez que que los rayos del sol ya mataron algunas células y dañaron otras.
Los rayos UV pueden causarnos lesiones en la piel en cualquier época del año y a cualquier temperatura. También pueden causar daños en los ojos, y dar lugar a la formación de arrugas, manchas y en el peor de los casos, cáncer de piel.
Para protegerte contra los rayos solares te enlistamos las siguientes recomendaciones:
- Mantente alejado(a) del sol cuando sus rayos son más fuertes (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.)
- Utiliza protector solar con un FPS de 15 o más
- Usa ropa protectora
- Usa anteojos de sol con buena cobertura, que te brinden 100 por ciento de protección contra los rayos UV
- Evita las lámparas solares y las camas para bronceado
No olvides revisar tu piel regularmente a fin de detectar cambios en el tamaño, la forma, el color o la textura de tus marcas de nacimiento, lunares y manchas. Dichos cambios podrían ser indicativo de cáncer de piel.
Vía: National Library of Medicine