Aunque en un principio las dietas basadas en un consumo mucho menor de calorías por día puedan escucharse como algo saludable, lo cierto es que de realizarlas inadecuadamente estas pueden significar una potencial amenaza para el corazón y la salud integral.
Llevar a cabo dietas muy estrictas -conocidas como ‘dietas extremas’- podrían provocar un deterioro transitorio en la función cardíaca, y causar dificultad para respirar o aumentar el riesgo de arritmias, advirtieron especialistas.
“Se espera que las mejoras metabólicas con una dieta muy baja en calorías, como una reducción en la grasa hepática y la reversión de la diabetes, mejoren la función cardíaca. En cambio, la función del corazón empeoró en la primera semana”, compartió Jennifer Rayner, líder de un reciente estudio al respecto e investigadora de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.
De acuerdo con el estudio, que fue divulgado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), seguir una dieta estricta con contenido calórico de 600 a 800 kilocalorías por día puede ser efectiva para perder peso, reducir la presión arterial y revertir la diabetes, pero al mismo tiempo puede ser contraproducente para la salud del corazón.
Tras una semana de haberse sometido a una de estas dietas extremas, el grupo de personas que formaron parte del estudio presentaron un incremento del 44% en la grasa del corazón, lo cual se asoció con un deterioro en la función cardíaca que incluye la capacidad del corazón para bombear sangre, detallaron los investigadores.
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Rayner explicó que esta respuesta del organismo se debe a que la caída repentina en el consumo de calorías provoca que la grasa sea liberada desde diferentes partes del cuerpo hacia la sangre y sea absorbida por el músculo cardíaco.
“El músculo cardíaco prefiere elegir entre grasa o azúcar como combustible y el hecho de estar abrumado por la grasa empeora su función”, indicó.
Debido a estos hallazgos, la especialista y su equipo de investigación recomendaron evitar este tipo de dietas, en especial a personas que padecen problemas del corazón.
“En personas con problemas cardíacos, estas dietas podrían empeorar su condición, por ejemplo, agravando los síntomas de insuficiencia cardíaca, como dificultad para respirar o aumentando el riesgo de arritmias”, alertó la experta.
Vía: Notimex