Existen muchas razones por las que el cuerpo genera gases en el tracto digestivo. Sin embargo, la alimentación representa el principal factor que puede reducir o aumentar los mismos.
Especialistas del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) recomiendan evitar o limitar:
- Las bebidas carbonatadas o gaseosas.
- Los alimentos fritos y con alto contenido de grasa.
- El azúcar.
También es importante limitar los alimentos ricos en fibra durante unas semanas, para después ir aumentando lentamente su ingesta diaria.
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¿Qué hacer si padeces alguna enfermedad?
- Enfermedad celíaca. En estos casos, tu médico te recomendará una dieta libre de gluten. La mayoría de las personas con la enfermedad celíaca ven una gran mejora en sus síntomas cuando siguen una dieta libre de gluten.
- Intolerancia a la lactosa. Tu médico puede recomendarte limitar la cantidad de lactosa que comes y bebes. Muchas personas pueden controlar los síntomas de la intolerancia a la lactosa cuando cambian su dieta.
- Síndrome del intestino irritable. Un especialista puede recomendar una dieta especial, llamada dieta baja en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Si sigues esta dieta, evitarás o comerás menos cantidad de ciertos alimentos que contienen carbohidratos difíciles de digerir.
Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud. Recuerda que el exceso de gases puede ser síntoma de alguna afección importante.
