¿Sabías que los adultos que fueron testigos de violencia doméstica por parte de sus padres durante la infancia están en un mayor riesgo de intentos de suicidio? Pues esto es lo que reveló un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Toronto.
«Cuando la violencia doméstica es crónica en un hogar, existe un riesgo de resultados negativos a largo plazo para los niños, incluso cuando los propios niños no recibieron ningún tipo de abuso», señaló Esme Fuller-Thomson, autora principal del trabajo y profesora en la citada facultad.
Los investigadores examinaron datos de más de 22,500 adultos canadienses. De esta forma, encontraron que alrededor del 17 por ciento de las personas expuestas a violencia doméstica crónica parental (más de 10 veces antes de que cumplieran los 16 años) había intentado suicidarse, en comparación con aproximadamente el 2 por ciento de las no expuestas a la violencia doméstica de los padres.
«Esperábamos que la asociación entre la violencia doméstica crónica parental y los intentos de suicidio posteriores se explicaran por el abuso sexual o físico durante la infancia, o por una enfermedad mental y/o abuso de sustancias», apuntó Fuller-Thomson. «Sin embargo, incluso cuando tomamos en cuenta estos factores, las personas expuestas a la violencia doméstica crónica de los padres todavía tenían una probabilidad dos veces mayor de haber intentado suicidarse».
Añadió que estos ambientes familiares caóticos proyectan una larga sombra.
«Los trabajadores sociales y profesionales de la salud debemos seguir trabajando diligentemente para prevenir la violencia doméstica y para apoyar a los sobrevivientes de este abuso y a sus hijos», afirmó la investigadora.
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El estudio también descubrió que los adultos que fueron maltratados durante su infancia eran más propensos a tener un intento de suicidio. Casi el 17 por ciento de aquellos que fueron abusados sexualmente y más del 12 por ciento de quienes recibieron maltrato físico cuando eran niños, mostraron haber realizado al menos un intento de suicidio, comentó Reshma Dhrodia, coautora del trabajo.
Los investigadores además encontraron que un historial de trastorno depresivo mayor, trastornos de ansiedad, abuso de sustancias y/o dolor crónico se asoció con una probabilidad significativamente más alta de un intento de suicidio.
El estudio fue publicado en la revista Child: Care, Health and Development
Vía: Health Library
