Las adicciones conllevan muchos problemas a la persona y a su entorno familiar. En una sociedad donde el ritmo de vida es agitado, es común vivir una etapa de crisis y evadir los problemas mediante salidas fáciles, como el alcohol o las drogas. No obstante, los motivos por los cuales se generan estas adicciones pueden ser diversos.
El comportamiento de un adicto no sólo implica el consumo excesivo de alcohol, drogas o tabaco. Las apuestas, navegar por internet y comer demasiado también pueden convertirse en actividades adictivas. Entre las causas generadoras de estas conductas podemos encontrar las siguientes:
– Presiones sociales: la influencia externa podría derivar en que los jóvenes consuman diversos tipos de drogas para ser aceptados dentro de un círculo social. Por este motivo, es importante que los adolescentes valoren su integridad y tengan el valor de decir no. Asimismo, deben alejarse de las amistades que presionen o induzcan a estos vicios.
– Problemas emocionales: cuando se presentan problemas, los jóvenes pueden manifestar una profunda depresión emocional. En este estado, se abruman con sentimientos como la ira y la vergüenza. Así, ven a las adicciones como una suerte de escudo para que sus emociones no les afecten.
– Curiosidad: en ocasiones los jóvenes, observar que otros de sus pares consumen alguna droga o tienen algún comportamiento adictivo, les produce curiosidad de experimentar lo mismo.
Al probar la droga, el organismo produce un acostumbramiento, requiriendo cada vez dosis mayores de la misma para sentir los mismos afectos. Así comienza la adicción.
-Problemas familiares: en ciertos casos, los problemas del núcleo familiar como el rechazo, maltrato, incomprensión o dificultades económicas llevan a adoptar las adicciones como una vía de escape. Estas personas piensan que al ingerir las sustancias sólo lo harán una vez. No obstante, la acción genera acostumbramiento y, de paso, los problemas se incrementan por tomar decisiones incorrectas.
El periodo de distracción se da solamente mientras dura el efecto de la droga en el organismo. Luego, la realidad vuelve de manera abrumante.
Cómo puede ayudar la familia a superar las adicciones
William Cope Moyers, autor del libro “¿y ahora qué? Guía de un iniciado para la Adicción y Recuperación “y ex adicto, señala que la adicción “es una enfermedad en la familia”. Una medida errónea es aislar a al adicto, ya que se le quita toda base y esperanza para que pueda iniciar una recuperación.
Moyers asegura en que el afectado puede llegar a un punto de tal desesperación, que aceptaría una ayuda de buena manera. Por este motivo, es importante que el núcleo familiar mantenga los canales de comunicación y recuerde constantemente al adicto su amor y disposición a ayudar. No obstante, añade que las familias también deben instaurar límites, prohibiendo el acceso a cualquier elemento que pueda ser transformado en alguna sustancia de abuso.
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