El autismo es un trastorno psicológico que sigue sin ser comprendido al 100% por los especialistas en salud. Lo cual permite que nuevos hallazgos sean encontrados constantemente. Uno de los más recientes apunta a que un sueño profundo y reparador parece disminuir y mantener controlados los rasgos de una persona con autismo.
“Hemos visto en nuestros estudios que si logramos que estos pacientes [con autismo] duerman mejor entonces al otro día sus rasgos [propios del trastorno] tienden a mejorar o a ser controlados completamente”, compartió Fructuoso Ayala Guerrero, jefe de laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Psicología de la UNAM.
De acuerdo con el especialista, las personas con autismo disminuyen los rasgos de este padecimiento si toda la noche anterior mantienen un sueño profundo. Esto se debe, presupone, a que una persona con este trastorno es poco probable que no sufra interrupciones durante sus horas de sueño.
Las personas con autismo, explicó, no duermen de manera adecuada, por lo que su capacidad de aprendizaje y de memoria se ven alterados. El no dormir bien también provoca que sus estados de ánimo, como depresión y ansiedad, aumenten, agregó Fructuoso.
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El sueño juega un papel importante en la salud de las personas en general, por lo que los hallazgos de este estudio no son sorprendentes, manifestó. Las personas con autismo regularmente tienen un sueño fraccionado, detalló, lo que explicaría que al siguiente día manifiesten las fases del trastorno con mayor intensidad.
“Las recomendaciones que les hacemos a los familiares es que traten de que los pacientes [con autismo] duerman lo mejor posible y de esa manera los rasgos de la enfermedad se van a controlar o eliminar”, indicó el experto de la UNAM.
Finalmente, Fructuoso extendió la recomendación de dormir bien a la población en general. Si una persona no duerme bien, expuso, con seguridad tendrá problemas de tipo mental al día siguiente.
Vía: Notimex
